…ahora puede ser que viva o muera, pero puede ser que te ame.
Soy un camino ciego, sin ruta,
que no encuentra justicia entre sus pasos
Soy un camino ciego, es enorme la tormenta,
negra la noche en este mundo inerte
donde yacen los mortales
y los cantos de la tierra gotean sobre el pecho.
Soy la mujer de los ojos vendados
que va por sendas inconclusas,
y marca la huella de tus ojos.
La Bestia estridente en el umbral del pozo seco
anuncia la sed en mi garganta,
el alarido del vendaval regresa
dejando surcos en mi isla.
Soy un camino ciego,
un alumbramiento oscuro crece en las noches de verano,
pero he caído en la emboscada de tus brazos
me ha poseído el juego de tus sábanas,
bajo tus parpados a nacido el cielo azul,
ahora mi camino amanece.
La primera lluvia de mayo
llegó para limpiar
con ella llegaste
remanso tierno
maná para el alma, madrugada eterna
proyecto de vendaval en aguacero fértil.
Peregrinación justa a los brazos del amor.
Gota de agua temblando, evanescente .
Toda la noche cabía dentro de esa frescura sombría
que iluminó a la luna.
Piel sobre piel descrita en braille
abono para tierra muerta
cauterio de bagazo ensangrentado
un copo de primavera anticipada.
Con mi isla en ti tatuaste el espíritu
estela de sueños infinitos .
Ya ni el agua ni el hombre
serán los mismos 2 veces.
Ya te tengo.
Ahora que sufres, Corazón,
soporta tu dolor en soledad y ama en silencio.
Ahora que sufres, no guardes tú, rencor… para no marchitar,
no importa que haya siempre algo terrible en un llanto tranquilo,
soporta.
Ahora que sufres he comprendido, Corazón,
porque se llora, he comprendido, Corazón,
porque se mata, porque te mueres…
Ahora que sufres, pon de por medio muros inquebrantables,
kilómetros de alma versando en el mutismo.
Ahora, deja el cuerpo escocido de aquel loco
y vuelve otra vez a ser alma de niña.
Esa puerta -que es mía- Corazón,
tírala abajo.
Y ve de la mano
ve a cualquier parte, júntate con nuevas emociones,
con esas que arranquen ilusiones,
con labios de sal -ya no más dulces-,
con manos que te descubran temblorosa,
que pinten noveles poesías,
ve a que te partan otra vez el corazón…
que hagan de Sodoma un paraíso.
Colócate en su mano, Corazón, arráncate de sus entrañas
ponte en su cabeza, en su codo,
en el resquicio de sus ojos… en cualquier parte…
pero en el pecho no.
Yo te advertí Corazón que no jugaras,
que la ida sería inasible
Yo te advertí, que no idolatraras tanto un imposible
que después de las suturas la marca siempre queda.
Si eras tan frágil a la despedida,
no debiste haber amado
no me creíste, desobedeciste, Corazón cobarde,
hoy aprendes demasiado tarde
que él te lo decía por tu bien.
Ahora acelera tu trabajo
apresura el engranaje
no sea que en la tardanza volvamos a evocarle
y no te inquietes, Corazón, le olvidaremos con el tiempo, tú y yo…
Era un día caluroso de verano al sur nos miraba la casita del Apóstol,
a unas pocas cuadras la Alameda de Paula
con su brisa de mar bohemio y cerveza clara
invitaba a beber estrellas,
horas antes había llovido se podía respirar ese aire limpio
con olor a inmensidad desde aquella azotea culpable,
la tarde en su color violáceo fenecía,
una pared marcaba la silueta de dos cuerpos en el duro concreto,
allí en una escalera inconsciente y para la espera de unos extraños mocosos
comenzó a deshojarse Margarita,
si, Las Chicas Grandes también lloran…
Hoy soy »feliz», quizá mañana sea diferente,
pero a esta hora todo tiene la forma de una pausa,
tu don, el de detener el tiempo,
el de sostenerme en tus brazos, para alcanzar juntos a ver, donde nace el sol.
Yo quiero esto.
ingrávido te siento, el futuro es una gota de agua en tus ojos…
Yo quiero esto.
probablemente el declive aleatorio de tantos años, ha cambiado la isla que en mi habita,
y a veces soy del viento y a veces soy de nadie.
Pero hoy quiero enredarme en tu corazón y echar raíces en tu pecho,
salir al aire para volver a entrar y ser tuya,
quiero ver luz , basta de oscuridad.
Yo quiero esto:
un Te Amo.
Puedo estar en este juego
Toda la vida.
Y tú ?
Adriana Rodríguez Vives. La Habana, 1989
Con qué erudición me recorre tu boca,
como si dibujaras sobre un lienzo conocido,
con qué tenacidad te atreves a buscarme -y encontrarme-
como si en ello te fuera el último aliento.
Como desvelas en mis parpados tus amaneceres,
juegas y te sabes de memoria mi clímax
y la gradación por tonalidad de cada uno de ellos…
¿Cuánto más esperas descubrirme?
la vida es el hoy y el ahora, es cierto,
pero también lo son los recuerdos preservados en la memoria
de esos que ya tenemos unos cuantos,
y la complicidad que nos guardamos para nosotros.
¿Cuánto más esperas descubrirme?
es cierto, la vida es el hoy
pero el hoy, es siempre todavía,
no me pierdas, conserva este amor en entropía.
Adriana Rodríguez Vives. La Habana, 1989
¿Por qué me llamas?
Hoy fue él, el que le pidió que no colgara.
¿Por qué me buscas?
Hoy fue ella la que dio vuelta a su espacio.
¿Por qué insistes?
Hoy fue él, el que lanzó un murmullo al aire.
¿Por qué me provocas?
Hoy fue ella la que iba a prisa.
¿Por qué me hablas?
Hoy fue él, el que estaba hecho un remolino de emociones.
¿Por qué ríes?
Hoy fue ella la que llenó el pasillo con su voz.
¿Por qué muerdes tus labios?
Hoy fue él, el que murió por no darle un beso.
¿Por qué me miras?
Hoy fue ella la que dijo no.
¿Por qué eres cobarde y niegas tus sentimientos?…
A.VivesPhotos©
Me he decidido, voy a cerrar…
voy a cerrar porque me apetece volar
voy a cerrar para no ¿volver?…
para no caer en ese círculo vicioso que muchas veces no sabes ni como llegaste (o si) ,ni porque motivo sigues en el
Voy a advertir mis oídos para escuchar lo que espira el viento
Voy a curarme de las letras llenas de amaneceres y colores,
no quiero estar empotrada en la pared
viendo como pasan los días como simple vasija,
yo quiero ser porcelana.
Voy a cerrar…
Voy a dejaros en paz, me quiero perder
no quiero ser un vástago de la oscuridad.
Voy a decir: Es la calma que preexiste a la tormenta,
Voy a dejar de dar vueltas
no quiero repartir más flores
quiero ser un árbol.
Pero antes,
Voy a pecar…
quiero verte una vez más.